Calabaza:
Hay que colocar un tercio de yerba y llenar el mate hasta el tope con agua en estado de ebullición. Después de dejarlo reposar durante media hora, se observará que ha bajado un tercio, por lo que nuevamente debe ser llenado hasta arriba con agua hirviendo, dejándolo así hasta el día
siguiente cuando debe ser vaciado. Luego, con una cucharita, se raspa en el interior para quitar el hollejo que es la sustancia amarga del mate, y tras lavarlo con agua hirviendo queda listo para
ser utilizado.
En el caso de ser un mate de madera, conviene antes de este proceso untarlo con una capa de aceite o manteca para lograr un mejor resultado y dejarlo algunas horas secar. Luego se continúa con el proceso de curación igual que en el caso de los mates de calabaza.
De esta manera evitamos que la madera se raje y el mate nos dure mucho más tiempo!